Azul y Ocre

Flor, espiga y compañia...

CABALLERO DE LA MANCHA

Cabalgando desde el alba por la llanura manchega
una mañana de Julio, un sol ardiente que quema,
polvorientos los senderos, abrasadoras las peñas,
el de la triste figura, soñando con sus empresas
sumido en sus pensamientos, bajo el sol ardiente sueña...

El deshará los entuertos, protegerá las doncellas,
y su brazo poderoso hará justicia en la tierra.
Su amor Aldonza Lorenzo, tendrá nombre de princesa
se llamará desde ahora, del Toboso Dulcinea.
Es ya el ocaso del día cuando divisa una venta,
Rocinante ya cansado se detiene ante sus puertas,
Don Quijote cree llegar a una regia fortaleza.

Soñador de hidalga casa, altruista y poeta,
a las mozas de partido hace damas y doncellas,
caballero al mesonero y castillo a aquella venta,
hidalgo y señor, te postras inclinada la cabeza,
pidiendo a tu castellano te haga la gentileza
de nombrarte caballero para emprender tus proezas.
Así velando las armas la noche pasaste en vela;
caballero visionario, tus amigas las estrellas
reflejos dan a tus armas, y paz dan a tu conciencia.
Ora por todos los tristes, perseguidos de la tierra,
están tu brazo, y tu lanza, tu bravura, tu alma inquieta
para vengar sus agravios, caballero de leyenda.

De la noche en el silencio, alguien siente que se acerca,
han profanado tus armas, con desdén e indiferencia...
Por primera vez invocas a la sin par Dulcinea
dueña de tus pensamientos, porque a tu brazo dé fuerza
y a tu espíritu valor, para vengar tal afrenta.
¡Pobre loco soñador...!Las damas de aquella venta,
una te ciñe la espada, otra te calza la espuela,
en el patio del castillo, allá en la noche serena
de rodillas, tu recibes espaldarazo que llena
tu pecho de esa alegría, amorosa, dulce, buena,
del que siente su ilusión realizarse, sueña, sueña,
buen Alonso, paladín de imaginarias epopeyas.

Pregonando irán tu gloria, de la fama las trompetas,
los gigantes de tu loca fantasía se recrean
en surgir de los molinos, para que tu lanza pueda
arremeter contra ellos, dar de tu bravura muestra.
Misterioso Clavileño, por desencantar las dueñas,
te levará hacia el espacio para explorar las estrellas.

De la mano de Sancho, bondadoso, socarrón, todo prudencia
caminarás buen hidalgo, ya por siempre por la tierra.
Y , la lengua de Cervantes, nuestra castellana lengua,
será por siempre una joya, que cruzará las fronteras
Don Quijote de la Mancha, altruista y poeta,
amor platónico y bello de tu señora Dulcinea.
Espíritu de mi España, la justicia fue tu lema,
defensor del oprimido, lucharás lanza en ristre en su defensa.
Más hermosa es tu locura, que tantas corduras necias.

Mª Bernarda García de la Villa